BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández realizó ayer una consulta programada en el Hospital Austral a raíz de una “lumbalgia crónica” (trastornos relacionados con las vértebras lumbares y los tejidos blandos como músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales). Luego del estudio retornó a la residencia de Olivos.
La jefa del Estado, que retornó ayer a la mañana de Cuba, donde asistió a la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), se trasladó por la tarde hacia la clínica privada para someterse a estudios que estaban “programados”. Trascendió fue a realizarse una resonancia magnética por las molestias que sufre.
En la Casa de Gobierno no se proporcionó ninguna información oficial sobre la salud de la mandataria. El 8 de octubre último había sido sometida a una operación por un hematoma subdural, que la mantuvo alejada de la actividad pública alrededor de 40 días. Desde su retorno, desarrolla una actividad muy moderada y su primer viaje al exterior desde esa operación fue la visita que realizó esta semana a Cuba para participar en la Cumbre de la Celac.
Anoche, cerca de las 20, comenzaron a circular rumores sobre un posible chequeo médico. Después se conoció que la jefa de Estado había acudido al Hospital Austral para tratarse de su lumbalgia crónica. Al no ser necesaria una internación, regresó a Olivos, junto a sus colaboradores inmediatos y en medio de un discreto operativo de seguridad. (DyN)